360° de AMOR

Cuando estás en un estado de Dios, estás en un estado de dicha suprema. Sin embargo, la mayoría de las personas interpretan eso sólo en función de estar enamorado de personas en particular.

Todavía queda por descubrir que abarca toda la vida y que, en verdad, comprende a todas las personas. Y ese amor tiene que ser un círculo de 360°. No puede ser solamente 30° de ese círculo. Tiene que ser completo, así como Dios es completo.

Los padres deben ser venerados y respetados. Pero sobre todo, el amor más grande que los hijos pueden dar a sus padres es no esperar que sean algo distinto a lo que quieren ser.

Deberías amarlos incondicionalmente.

Es decir, cuando estás decepcionado con tus padres es porque estás decepcionado contigo mismo. Es porque no te has dado amor.

¡Tus padres son seres humanos! ¡Son Dioses! En realidad, son tus hermanos y hermanas.

Así que y sabe eso. Y honrar a tus padres significa simplemente no hacerlos responsables de tu vida.

Sé tú responsable de tu vida. Asume la responsabilidad sin importar lo que grite dentro de ti y dales amor a tus padres.

Dales la libertad de ser lo que quieran y apóyalos.

Todos los días los hijos decepcionan a los padres y los padres aterran a los hijos. Qué pasaría si dijeras: «Está bien que sientas eso por mí.

Está bien. Todavía te amo». ¿Qué harían los padres entonces?

La moraleja aquí es que el amor no debería ser condicional; debería ser la acción de dar.

Cuando le das a alguien entendimiento, eso es amor.

Cuando entiendes a tus padres, eso es perdón.

Y si eso es puro en ti, se transferirá a ellos. Entonces ya no los necesitarás.

Sólo los amarás.

Ramtha