27.11.09

Saludito de Viernes // Que tengas lindo Finde !!


Una lección importante que el universo nos quiere enseñar es el poder de las promesas.
Una promesa es todo aquel compromiso que hacemos acerca de algo que queremos conseguir. Podemos comprometernos a no ser reactivos, a perder peso, a dejar de fumar, ayudar a los necesitados, hacer ejercicio, etc.

¿Sabes qué sucede cuando hacemos una promesa?
La Luz nos quiere dar la habilidad de hacer realidad todo aquello que prometimos,
por lo que nos llena con la cantidad de Luz adecuada para que alcancemos nuestro deseo.

Por ese motivo siempre nos sentimos tan bien cuando empezamos algo nuevo.
Nos sentimos llenos de energía, porque cada vez que declaramos un deseo estamos creando una vasija que la Luz automáticamente llena.

Pero lo que suele ocurrir: cambiamos de opinión, lo dejamos para mañana, no cumplimos nuestras promesas.
Pensamos: "¿qué importa si rompo una promesa? Si tan sólo es conmigo mismo, ¿a quién estoy haciendo daño?"
Te sorprenderá la respuesta.

Si obtenemos Luz de una promesa y luego no la seguimos hasta el final, esa Luz tiene que retirarse.
Los kabbalistas explican que en el momento en el que decimos a alguien:
"Nos encontramos en la playa", nuestros pasos ya se están dirigiendo hacia allí.
Si al final no vamos a la playa, entonces habremos dejado pisadas sin pies.

Existe un espacio entre las palabras y el efecto, y ahí es donde determinada energía entra en nuestras vidas.
Para protegernos, tenemos que manifestar todas esas promesas y planes que hicimos y que nunca seguimos hasta el final.

Este es un pensamiento que da miedo, pero no nos pongamos nerviosos.
El Zóhar (libro de sabiduría ) asegura que aunque sea imposible que cumplamos todas nuestras promesas rotas, podemos conservar la Luz que hemos recibido empezando, al menos, por cumplir algunas de las promesas que hemos dejado incumplidas.

Elige promesas incumplidas que hayas hecho y asume la responsabilidad de hacer lo que puedas para cumplir aquello para lo que construiste tu vasija.
Y a medida que vayas avanzando, recuerda que es fácil hacer promesas pero:
"Aquél que habla, no hace y aquél que hace, no habla"

Saludito Luminoso,

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