18.12.09

Saludito de Viernes // Que sea Hermoso Finde !!


Era el mes de Temihuitontli.
Las nubes cubrían los cielos cuando Quetzacóatl viajó a visitar la ciudad de Cholula,
floreciente como una magnolia, donde tenía muchos
corazones que estaban ansiosos de su palabra.

Y así hablaba a la gente que se había reunido a escucharle, entre los que había también
sacerdotes de los templos:
* No les traigo creencias ni doctrinas, porque, me qué sirve colocar doctrinas
o dogmas donde ya existen otros?,

¿A poco no es sólo cambiar el sentido de las palabras,
o alargarlas, o hacerlas más profundas?

Cuando busquen, háganlo en ustedes, y cuando quieran encontrar, vayan a los demás.
Mas no vayan a los demás sin conocerse a sí mismos. y cuando lo hagan,
dénles como presente sus logros y sus hallazgos,
y a cambio, no les pidan ni su aliento, ni tan siquiera su alegría.

Porque haciéndolo andan su camino, que es el camino que trazó la Luz.
Que el silencio sea su palabra y el camino sus pies.

No caminen con boca prestada ni con pies ajenos.
Mas ofrezcan en todo momento su boca y sus pies a quienes los necesiten.

Y antes de hablar de su compañero de camino y decir en voz alta lo que sienten
sus corazones, mírense bien ustedes mismos, y pónganse en su lugar.
Entonces se darán cuenta de que harían justamente lo que él hace.

Guarden pues silencio, y no lo critiquen.
Ayúdenle a levantarse de sus tropiezos, y aprendan de ellos para no
tropezar ustedes después con la misma piedra.

Cuando hagan algo, que su corazón palpite en ello.
Cuando den algo, que sus vibraciones se fundan y vuelen en ello,
Su Padre los siente y está en ustedes en ese momento.

No dejen que los ojos los engañen, ni dejen que los oídos los engañen,
ni dejen que los engañen los pensamientos que pasan por su frente
como nubes mecidas por los vientos de las circunstancias.

No dejen de ser "ustedes mismos" y descubran en su interior esas montañas
que ondulan en el cielo, esos valles que se adormecen con el sol,
esos ríos que se buscan a cada momento, esos árboles que son su respirar,
y esos pajarillos que son esperanza y alegría.

Mi voz es la voz de la Vida y mis pasos son todos los pasos
del hombre que anda buscando al Hombre.
Despiértenme en ustedes porque Yo estoy en su interior,
aunque los sentidos les hagan todavía creer que estoy fuera.

Del libro: Así Hablaba Quetzacóatl /// Saludito Muy Luminoso !!

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