18.6.10


La voluntad es casi tan importante como la inteligencia.
Es el cauce donde se afirman los objetivos, los propósitos y las esperanzas,
y sus dos ingredientes más importantes para ponerla en marcha son la
Motivación y la Ilusión.

La primera arrastra con su fuerza hacia el porvenir;
la segunda es la alegría de llevar los argumentos de la existencia hasta el final.

Entre la motivación y la ilusión radica la razón de proponerse mejorar,
es decir, hago lo que debo, aunque me cueste, aunque no lo entienda
en ese momento.

Debemos aprender a desatender esas voces interiores que nos quieren llevar
"a lo que nos gusta" o "no nos gusta", o hacia lo que nos pide el cuerpo,
alejándonos del trayecto adecuado.

Toda educación de la voluntad está estructurada a base de constancia
no muy grande, pero pacientes, que se van sumando un día
tras otro.
No solo se consigue tener voluntad superando los problemas momentáneos,
sino que la clave está en la constancia, en no abandonarse.

De ahí surgen y allí es donde se forjan los hombres que saben saltar por
encima del cansancio, la dificultad, la fustración, el desgano y los mil
y un avatares que la vida trae consigo.

En sus conceptos. está siempre alegre, porque ha aprendido a dominarse,
La voluntad recia, consistente y pétrea es la clave del éxito de muchas vidas
y uno de los mejores adornos de la personalidad;
hace al hombre valioso
y lo transporta al mundo donde los sueños se hacen realidad.
de:- La Conquista de la Voluntad

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