31.10.07

Experiencias de Vida


Es siempre fácil culpar a alguien de nuestras desilusiones en la vida.
Ese es un patrón común para muchos antes de embarcarse conscientemente en un camino espiritual.

Sin embargo, después de un breve tiempo en nuestro viaje escalando la montaña, descubrimos que ya no podemos culpar a otros.
Cualquier escuela de aprendizaje a la cual adhiramos en nuestro desarrollo, no nos permitirá culpar a nadie más, no importa cuan traumático pueda haber sido el maltrato o atropello que recibimos de otros.
Se nos dice que en lugar de culpar, tenemos que mirar a nuestra "desgracia" como una bendición, para aprender de eso, y proseguir con nuestras vidas.

Esto suena bastante fácil, pero cumplirlo no siempre es simple. Ayuda a comprender que quizás hemos atraído o incluso pedido nuestra desafortunada formación para que podamos aprender a creer en nosotros mismos un poco más.
A fin de desarrollar una particular cualidad del alma, el asunto tiene que ser forzado sobre nosotros.
A menudo es solo cuando nuestras espaldas están contra la pared que hacemos un esfuerzo por cambiar.
Cuando tenemos una experiencia que nos desconcierta o desalienta, podemos preguntarnos como podemos haber atraído esa circunstancia particular.

Quizás tenemos un problema de falta de seguridad en nosotros mismos sobre lo que hemos estado trabajando por algún tiempo. Nuestro jefe constantemente nos "serrucha el piso" delante de todo el mundo con quienes trabajamos.
No es difícil ver porqué nos sucede esto. Lo más probable es que estamos siendo probados para ver cuanto hemos progresado con el asunto de nuestra confianza.
Incluso, cuando pensamos que hemos sanado totalmente algo y hemos cambiado completamente, aún atraeremos una experiencia de vez en cuando solo para ver si hemos mejorado realmente nuestro problema o debilidad.

Nuestra responsabilidad aquí es doble. Nuestra primera tarea es buscar en nosotros mismos la causa de nuestra dificultad.
La segunda, es comenzar a buscar en nuestras experiencias de vida y ver si podemos empezar a comprender su significado; esto es, estar conscientemente en el camino espiritual.
Cuando comenzamos a mirar la vida de esta diferente manera, puede ser vista casi como un juego. Paramos de mirar desde un punto de vista crítico a otros y a nosotros, y comenzamos a mirar con más interés los acontecimientos y experiencias en nuestras vidas, así como intentamos averiguar lo que esas experiencias intentan enseñarnos.

Ahora estamos, ciertamente, volviéndonos responsables y tomando nuestro crecimiento seriamente.

No hay comentarios: