La creatividad no tiene nada que ver con la competición,
tiene que ver con el desbordamiento de energía.
William Blacke dice: "La energía es deleite".
Cuando estás desbordante de energía, radiante de ella, expandiendose,
entonces esa misma energía se transforma en creatividad.
Empiezas a crecer, pero ahora el crecimiento tiene una connotación completamente distinta.
No busca una meta; viene de un origen, pero no tiene meta.
Ahora ya no estás persiguiendo una meta concreta, un plan determinado.
Es como un río tan grande y con una energía tan impetuosa que te llevará al océano.
Ningún río está buscando el océano, pero todos llegan a él; y ningún río compite con otro,
pero todos ellos llegan al océano.
Los ríos llegan al océano porque están rebosantes de agua, y esa misma energía
Los ríos llegan al océano porque están rebosantes de agua, y esa misma energía
es suficiente para llevarlos hasta él.
Si estás contento, te transformas en un océano de creatividad.
Si estás contento, te transformas en un océano de creatividad.
Entonces nace la creatividad dentro de cada uno, crece dentro; no por un ideal,
sino porque tienes demasiada y hay que compartirla.
Tienes que cantar una canción, porque tu corazón está tan lleno y desbordante
Tienes que cantar una canción, porque tu corazón está tan lleno y desbordante
que tienes que desahogarte cantando.
La energía no se puede contener y por eso se desborda.
Ese desbordamiento es creatividad.
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