Amados hijos:
No puedo dejar de sentirlos y de pensar en cada uno de los cinco, y en sus seres queridos. En las circunstancias felices en los destinos de unos y otros, y en las pruebas, duras, en el caso de algunos de ustedes. Y les escribo estas líneas, desde la piel interior del corazón...
Si tuviese en mis manos el alabastro que honra y redime, se los daría íntegro. Estaría bruñido de luz por los seres más angélicos.
Tengo sí la fe. Esta fe fortalecida en la fragua de las pruebas.
Tengo sí la confianza en la voluntad de los que sueñan, empeñosos.
Tengo sí las dimensiones del amor, floreciendo en surcos infinitos, cada día.
Y tengo el abrazo de Dios en el latido de las placentas liberadas con la ternura inacabable de mi corazón de madre, bendecida por la Gracia de serlo en este mundo.
Creo, hijos míos, que sí tengo el alabastro..., a través de las oraciones y las lágrimas, de las sonrisas y la esperanza.
Y no es mío. Es vuestro.
Mamá,
Cecilia M.G.Glanzmann
- “Alabastro de amor”: Premiado, con publicación, en Certamen Literario Nacional, de CATHEDRA (C. “Cartas de Amor). Acto de entrega de distinciones, el 7 de diciembre del 2001, a las 20:00, en la Sala C del Centro Cultural Gral. San Martín, en Capital Federal..
Fue escrito desde el corazón de mamá... para los hijos. Después... fue enviado a un Concurso, por invitación reiterada de participación..., y es así como hoy está publicado... Y ahora… quizás vaya también a mis nietos… La Vida es celebración.
No puedo dejar de sentirlos y de pensar en cada uno de los cinco, y en sus seres queridos. En las circunstancias felices en los destinos de unos y otros, y en las pruebas, duras, en el caso de algunos de ustedes. Y les escribo estas líneas, desde la piel interior del corazón...
Si tuviese en mis manos el alabastro que honra y redime, se los daría íntegro. Estaría bruñido de luz por los seres más angélicos.
Tengo sí la fe. Esta fe fortalecida en la fragua de las pruebas.
Tengo sí la confianza en la voluntad de los que sueñan, empeñosos.
Tengo sí las dimensiones del amor, floreciendo en surcos infinitos, cada día.
Y tengo el abrazo de Dios en el latido de las placentas liberadas con la ternura inacabable de mi corazón de madre, bendecida por la Gracia de serlo en este mundo.
Creo, hijos míos, que sí tengo el alabastro..., a través de las oraciones y las lágrimas, de las sonrisas y la esperanza.
Y no es mío. Es vuestro.
Mamá,
Cecilia M.G.Glanzmann
- “Alabastro de amor”: Premiado, con publicación, en Certamen Literario Nacional, de CATHEDRA (C. “Cartas de Amor). Acto de entrega de distinciones, el 7 de diciembre del 2001, a las 20:00, en la Sala C del Centro Cultural Gral. San Martín, en Capital Federal..
Fue escrito desde el corazón de mamá... para los hijos. Después... fue enviado a un Concurso, por invitación reiterada de participación..., y es así como hoy está publicado... Y ahora… quizás vaya también a mis nietos… La Vida es celebración.
1 comentario:
Acabo de encontrar esta publicación. Alegría y emoción. Gracias!!! Cecilia Glanzmann
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